El suceso se registró en el centro poblado de Uros Chulluni, ubicado a 10 kilómetros de la ciudad de Puno. Los moradores hallaron en total 12 parihuanas muertas, que habrían sido ultimados por cazadores furtivos.
Según las primeras investigaciones, en la matanza de las aves estarían involucrados cuatro menores de 7, 8, 12 y 17 años, quienes aprovechando la oscuridad mataron a las parihuanas con fines comerciales.