Los peruanos tienen mil y una formas de recibir el Año Nuevo, pero si hay algo que no puede faltar es la fiesta y la algarabía. A pocas horas de despedir el 2025, los mercados y galerías se llenan de coloridos productos que reflejan el ingenio nacional, pensados para celebrar a lo grande la llegada del 2026.
Entre las novedades más llamativas destacan los shots con luces, collares luminosos y gorros festivos que se han convertido en los favoritos de quienes celebran con amigos y bebidas. Vinchas con luces para las damas y lentes “anticansancio” —ideales para pasar desapercibido si el sueño vence durante la celebración— completan la oferta que este año se vende como pan caliente.
Pero no todo es fiesta. La tradición también se impone con los clásicos deseos y amuletos. Espigas con billetes para atraer el dinero, billeteras simbólicas, casas, terrenos y negocios en miniatura representan los anhelos más repetidos para el 2026. Viajar, conseguir trabajo, tener salud y alcanzar estabilidad económica son los pedidos que más se repiten entre los compradores.
RITUALES DE FAMILIAS
Finalmente, los rituales de florecimiento tampoco faltan. Baños de flores y lluvias aromáticas son parte del cierre del año para atraer prosperidad y dejar atrás lo negativo. Sea cual sea la forma de recibir el 2026, los peruanos coinciden en algo: el Año Nuevo representa una oportunidad para renovar energías, dejar lo malo atrás y empezar a escribir una nueva historia.


