Anoche, luego del operativo policial realizado en Lima Sur —donde fueron intervenidos 100 extranjeros—, la Policía informó que siete de ellos fueron trasladados a la División de Extranjería al confirmarse que se encontraban en el país de manera irregular.
PROCESO DE EXPULSIÓN
De acuerdo con el exjefe de Migraciones, Boris Potozén, estas personas habrían ingresado al Perú sin cumplir los controles ni permisos migratorios correspondientes, por lo que, tras el plazo de 24 horas de diligencias preliminares, procedería su expulsión inmediata. Potozén explicó que el cruce de información de los controles migratorios permite determinar si una persona ingresó formalmente al país. Si no existe registro —afirmó— queda comprobada la infracción a la ley migratoria y se activa el protocolo de expulsión.
El extitular de Migraciones detalló que, una vez formalizada la expulsión, los extranjeros son llevados a la frontera más cercana. Sin embargo, en Lima la práctica suele ser distinta: los intervenidos permanecen en la División de Extranjería hasta reunir un grupo numeroso, con el fin de abaratar costos en el traslado. Según Potozén, se suelen fletar buses con capacidad para 45 pasajeros, por lo que se procura completar la cifra antes de enviarlos hacia las fronteras de Tumbes, Piura o Tacna, que son las rutas tradicionales.
En cuanto a la vía aérea, el exjefe de Migraciones precisó que esta modalidad requiere coordinación previa con el país receptor. Sin embargo, advirtió que Venezuela suele rechazar estas coordinaciones, lo que puede complicar el aterrizaje y obligar a que un avión entre en condición de emergencia si no obtiene permiso para descender.


