El presidente de transición José Jerí volvió a pronunciarse sobre la profunda inseguridad ciudadana que atraviesa el país. Durante una ceremonia oficial por la conmemoración de la Batalla de Ayacucho, el jefe de Estado aseguró que su gobierno no dará tregua a los criminales que vienen sembrando el terror en Lima y en diversas regiones del Perú.
“La lucha contra la delincuencia seguimos y seguiremos a la ofensiva; no daremos tregua al crimen, no retrocederemos ni nos rendiremos nunca. Es el enemigo de nuestros compatriotas y no nos temblará la mano para tomar las medidas que sean necesarias”, declaró desde el Cuartel General del Ejército Peruano.
De acuerdo con el más reciente reporte de Sidpol, entre enero y noviembre del 2025 se registraron más de 25,000 denuncias por extorsión, una cifra que supera ampliamente los reportes de años anteriores en el mismo periodo.
Estos niveles de inseguridad afectan principalmente a comerciantes, negocios de distintos rubros, transporte público y otros sectores que exigen al Gobierno medidas firmes ante una criminalidad que se ha desbordado, sobre todo en la ciudad de Lima.
REFORMA DEL INPE Y PASO DE INMIGRANTES
Como parte de las acciones para enfrentar este problema, el mandatario anunció recientemente, en una entrevista con el diario El Comercio, una reforma integral del Instituto Nacional Penitenciario (INPE). A partir de enero del próximo año se implementará una Superintendencia Penitenciaria, una nueva institución que reemplazará al INPE y que busca mejorar la gestión y el control del crimen desde el interior de los penales.
El presidente también se refirió a la ola migratoria irregular que enfrenta el país, señalando que ninguna persona ingresará al Perú de manera ilegal. Esto, tras conocerse recientes ingresos irregulares por la frontera con Chile, en la región Tacna. “Hay casos humanitarios, pero también ingresan delincuentes”, advirtió.


