A la medianoche, una combi de la empresa San Pedro de los Rojitos, que circulaba por San Juan de Miraflores, fue blanco de un nuevo ataque armado. La conductora, una estudiante de contabilidad, logró esquivar los disparos, pero dos pasajeros resultaron heridos, según reportes de testigos y vecinos de la zona.
En medio de la oscuridad, donde la presencia policial y militar es limitada, los extorsionadores continuaron sembrando temor entre los transportistas. La madre de la conductora reveló que los delincuentes exigían entre 15,000 y 20,000 soles a la empresa, monto que refleja la magnitud de las extorsiones que afectan a la zona.
OLA DE ATENTADOS
Este ataque se suma a una serie de atentados recientes en la zona alta de Pamplona, donde combis, mototaxis y taxis han reducido sus recorridos por miedo a ser abordados por los criminales. Los vecinos denuncian que incluso los servicios de transporte por aplicativos evitan la zona, considerada ahora una “zona roja” por el crimen”.
Transportistas y pasajeros conviven con el temor constante. Muchos trabajadores optan por laborar solo hasta ciertas horas del día para evitar ser víctimas de extorsión, mientras que los usuarios prefieren movilizarse durante el día, dejando las calles vacías por la noche.


