La imprudencia volvió a quedar registrada en el Metropolitano, donde dos usuarios desataron la indignación general al intentar ingresar a un bus lleno a través de las ventanas en la estación Aramburú. El hecho, que ocurrió entre risas y sin medir el riesgo, puso en peligro no solo a los implicados, sino también a los pasajeros que ya viajaban en la unidad.
Caos en hora punta: comportamientos temerarios en aumento
Testigos señalaron que ambos sujetos incluso llegaron a acomodarse en zonas totalmente prohibidas, alentados por otros presentes que, lejos de llamar la atención, facilitaron la maniobra. Para usuarios frecuentes, esta escena refleja una problemática que se repite a diario: la falta de orden al momento de abordar los buses, la presión de la hora punta y el riesgo constante de accidentes debido a empujones y desorden.
Quienes utilizan el servicio a diario aseguran que situaciones similares son cada vez más habituales. Aunque reconocen que las unidades suelen ir abarrotadas, recalcan que nada justifica poner en juego la integridad propia ni la de otras personas. Según comentan, muchos priorizan llegar rápido a su destino sin considerar las consecuencias de actitudes temerarias.
Frente a lo sucedido, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) difundió un comunicado rechazando tajantemente la conducta de estos dos pasajeros. Además, anunció que reforzará la presencia de orientadores en campo para prevenir que comportamientos de este tipo vuelvan a repetirse en estaciones con mayor afluencia.


