La fiesta deportiva que debió unir a Ayacucho con el continente se ha visto empañada por la mala gestión del Gobierno Regional. A solo cuatro días de la inauguración de los Juegos Bolivarianos Lima–Ayacucho 2025, la Contraloría ha puesto bajo la lupa millones de soles y ha alertado de un posible papelón internacional. El presidente del Consejo Regional, Christian Navarrete, señaló que las obras del Estadio Ciudad de Cumaná registran apenas un avance del 22%, pese a contar con cerca del 46% de ejecución financiera, lo que vuelve la infraestructura inutilizable.
Delegaciones de países como Colombia, Costa Rica y Ecuador ya se encuentran en Perú para competir en 70 disciplinas, pero los escenarios prometidos no están listos, como muestran las imágenes del recinto inconcluso. En este contexto, el exdirector de los Panamericanos Lima 2019, Carlos Neuhaus, reveló que desde el domingo se trabaja “a tiempo completo” para intentar rescatar el evento, aunque confirmó que muchas competencias deberán trasladarse a las sedes de Lima 2019 debido al fracaso logístico en Ayacucho.
La situación ha escalado tras conocerse que el Gobierno Regional de Ayacucho entregó un adelanto de 92 millones de soles al consorcio constructor sin contar con cartas de garantía, hecho por el que 15 funcionarios ahora están bajo investigación por presuntas irregularidades. A ello se suman declaraciones de la expresidenta Dina Boluarte, quien en su momento admitió que el estadio no estaría listo, incluso señalando que se usaría “aunque sea sin arcos”, palabras que hoy parecen anticipar el colapso organizativo.
DISCIPLINAS A LIMA
Con solo cinco de las 70 disciplinas realizables en Ayacucho y la mayoría reubicadas de emergencia en Lima, los Juegos Bolivarianos 2025 han naufragado en un mar de improvisación, incapacidad y aparentes actos de corrupción por parte de las autoridades del Gobierno Regional de Ayacucho. “El Perú queda pésimo”, advirtió Neuhaus, quien responsabilizó al IPD, al Ministerio de Educación y al anterior gobierno por el desorden. Mientras Lima se prepara para salvar el certamen, el papelón internacional ya está consumado.


