Agentes de la Depincri, con apoyo de la Dirección de Inteligencia, desarticularon a la banda criminal conocida como “Los Sanguinarios del Sur”. La intervención ocurrió en un inmueble ubicado en la avenida Jorge Díaz Velásquez, en Lurín, y estuvo marcada por reclamos y reacciones de los vecinos y familiares de los detenidos, quienes incluso acusaron a los policías de “sembrar droga” durante la diligencia.
El general Manuel Lozada, jefe de la DIRNIC, informó que la operación se desarrolló tras un seguimiento iniciado luego del ataque registrado el 16 de octubre en el óvalo Chepén, donde una combi de transporte público fue atacada, ocasionando la muerte de un conductor y su copiloto —ambos venezolanos—, además de un tercer fallecido en el hospital. La investigación habría conducido directamente hasta el inmueble intervenido.
El operativo permitió la captura de once sospechosos —diez ciudadanos venezolanos y un peruano—. Según el general Marco Conde, director de Investigación Criminal, se les incautó armas, municiones, droga, 26 celulares y una granada tipo “stun”, utilizada para desorientar mediante luz intensa y un ruido ensordecedor. Además, la UDEX neutralizó este artefacto junto con dos granadas de guerra encontradas en el lugar.
ALIAS “COYOTE”
Entre los detenidos figura el presunto cabecilla, identificado como alias “Coyote”. Durante toda la intervención, los sujetos mostraron resistencia e insultos contra la PNP, mientras familiares continuaron alegando irregularidades. Las autoridades señalaron que aún realizan diligencias con la división de tráfico de armas para determinar la trazabilidad de los explosivos incautados.


