El concierto del grupo Agua Marina en Lima se convirtió en una pesadilla para cientos de asistentes luego de que una balacera interrumpiera el espectáculo y dejara cinco personas heridas. Una de las víctimas, identificada como Percy, contó a la prensa los angustiosos momentos que vivió mientras trabajaba en el evento. “Yo estaba en mi turno vendiendo cerveza cuando empezaron los disparos. La gente se tiraba al piso, corría desesperada. Fue una ráfaga que no me dio tiempo ni de reaccionar”, relató.
Según su testimonio, el proyectil rozó su espalda y le provocó una fuerte quemadura. “Sentí un golpe, una quemazón horrible. Pensé que la bala me había entrado, me tocaba para ver si sangraba, pero no podía ni moverme del dolor”, recordó aún afectado. Sus compañeros fueron quienes lo auxiliaron y lo trasladaron al hospital Casimiro Ulloa, donde recibió atención médica y fue dado de alta esta mañana. “Gracias a Dios y al seguro me atendieron rápido”, añadió.
“Todo era gritos y desesperación”
Percy narró que se encontraba en la zona VIP, a unos 40 o 50 metros del escenario, cuando se desató el caos. “La gente gritaba, las madres de familia buscaban cubrir a sus hijos, todos se tiraban al suelo mientras seguían los disparos”, expresó con evidente conmoción. El trabajador contó que logró salir del tumulto pese al dolor, mientras a su alrededor reinaba el pánico. “Fue un desorden total, todos querían escapar, se tropezaban entre sí”, relató.
Aunque aún se recupera de la herida, Percy lamentó que la violencia haya llegado incluso a los eventos de entretenimiento. “Ya ni se puede trabajar tranquilo. Nosotros solo buscamos ganarnos el día, pero ahora da miedo. Aun así, hay que seguir adelante”, manifestó resignado. Las autoridades continúan investigando el ataque para determinar la procedencia de los disparos y la identidad de los responsables.