La nueva vía rápida Próceres – Wiesse se presenta como la solución al intenso tráfico en San Juan de Lurigancho, el distrito más poblado de Lima. El proyecto busca integrar y agilizar la circulación vehicular y peatonal, reduciendo el tiempo de viaje de una hora y media a tan solo treinta minutos, según la Municipalidad Metropolitana de Lima.
La vía se extenderá por 3.6 km, iniciando en la avenida Enrique Petral y sobrepasando la avenida Próceres de Independencia. Contará con cuatro viaductos elevados, diseñados para evitar intersecciones congestionadas y mejorar el flujo de más de un millón de vecinos.
CRÍTICAS
A pesar del optimismo, el proyecto ha generado críticas entre representantes del transporte formal. Gerardo Hermoza, del Corredor Morado, calificó la iniciativa como un retroceso para la movilidad urbana, señalando que beneficiaría principalmente a los transportes informales, como colectivos y mototaxis, mientras que el transporte público formal sería relegado a vías auxiliares.
Por el momento, la Municipalidad de Lima no ha emitido pronunciamiento oficial, aunque se estima que las obras iniciarían a finales de este mes.