Por tercer día consecutivo, las combis conocidas como “Los Rojitos”, que cubren rutas en Lima Sur, mantienen casi al 100 % paralizadas sus operaciones. La medida de hecho responde al asesinato de Román Lima Guaira, conductor de 44 años, y de Marina Mendívil Quispe, una vendedora de mazamorra de 50 años, quienes perdieron la vida el último viernes en un ataque a balazos perpetrado por sicarios en la avenida Micaela Bastidas.
Las imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran cómo, tras los disparos, los atacantes huyeron en una motocicleta hacia Laderas de Villa, perdiéndose luego su rastro. La combi quedó avanzando sin control, mientras pasajeros se arrojaban para salvar sus vidas. Según ha trascendido, a la empresa informal de transporte le exigirían el pago de 30 mil soles como cuota inicial, además de abonos diarios, lo que revela un trasfondo de extorsión.
El crimen no solo enlutó a la familia del conductor, sino también a la de Marina Mendívil, quien desde la pandemia vendía postres en la zona. Su pareja, Jhonny Tenorio, pidió justicia al señalar que se encuentran desamparados y sin apoyo para costear el velorio. “Era una excelente madre y amiga. Pido justicia porque la estamos velando con nuestros propios medios”, expresó entre lágrimas.
PASAJEROS AFECTADOS
Mientras tanto, los pasajeros que solían depender de los “rojitos” también sufren las consecuencias. La ausencia de estas combis ha generado temor e incertidumbre en los paraderos y mercados. “Ya no salen hace tres días. La situación nos da miedo”, comentó una usuaria.