La incertidumbre sobre el paradero de Sheyla Gutiérrez, desaparecida el pasado 9 de agosto en California, se trasladó este viernes al Perú con la llegada de su esposo, Josimar Cabrera Cornejo, quien arribó al aeropuerto internacional Jorge Chávez acompañado de sus tres hijos. De inmediato, la Policía Nacional dispuso su intervención tras los señalamientos de la familia de la joven, que lo acusa de violencia psicológica y lo considera el principal sospechoso.
Cabrera llegó alrededor de las 8:00 de la mañana tras un viaje que incluyó escala en México. Aunque fue trasladado junto a los menores a la sede de Medicina Legal del Callao, hasta el momento no pesa sobre él una orden de detención en territorio peruano, por lo que existe la posibilidad de que quede en libertad en las próximas horas. La Cancillería informó que coordinó el retorno de los niños para garantizar su resguardo.
En paralelo, medios estadounidenses difundieron nuevas imágenes que agravan las sospechas contra el hombre. Un video entregado por un vecino muestra a Cabrera arrastrando una sábana con un bulto pesado a la salida de su vivienda, el mismo día en que Sheyla desapareció. Otros registros lo captan moviéndose de forma nerviosa, mientras testigos aseguran haber escuchado gritos en el departamento antes de la desaparición. La policía también halló rastros de sangre en el inmueble.
ANTECEDENTES DE VIOLENCIA
El caso se vuelve aún más inquietante por los antecedentes de violencia de Cabrera. En 2017, Sheyla lo denunció por agresiones y amenazas de muerte delante de su hijo, lo que generó una requisitoria en su contra. Años antes, en 2012, ya había sido intervenido por portar un arma de fuego y envoltorios de pasta básica de cocaína. Mientras tanto, la familia de la joven exige justicia y clama por respuestas a la pregunta que aún estremece: ¿Dónde está Sheyla Gutiérrez?