El trágico accidente entre una cúster de la empresa de transporte Nueva Estrella y un bus del Metropolitano, dejó tres personas muertas y al menos 17 heridas. Entre las historias que conmocionan está la del conductor del Metropolitano, Percy Centeno, quien iba a jubilarse el mismo día del siniestro, tras diez años de servicio.
Junto a Centeno, el único que permanece internado es el cobrador de la cúster. Ambos continúan bajo observación médica en el hospital Loayza, mientras que otros siete heridos ya han sido dados de alta. Según el Dr. Gonzalo Jara Chalco, vocero del nosocomio, el cobrador de la cúster sufrió una fractura en la pierna derecha, además de múltiples contusiones.
Una de las víctimas mortales fue Jamil Kevin Castillejo Capcha, joven de 24 años y recién egresado de la carrera de Ingeniería Ambiental. Se dirigía a una entrevista de trabajo cuando ocurrió la tragedia. Vecinos lo recordaron como un joven respetuoso y tranquilo.
Otra víctima identificada fue Teodoro Rodríguez Jiménez, mecánico de profesión, quien deja a dos hijos en la orfandad. El conductor de la cúster, Andrés Yopán, también perdió la vida. Su familia evitó declarar a la prensa, pero aseguraron que la responsabilidad no fue de Yopán, sino de una supuesta falla mecánica en el vehículo.
MULTAS E INFRACCIONES
El siniestro ha puesto nuevamente en el centro del debate la informalidad y la falta de control en el transporte urbano. Se supo que la cúster involucrada acumulaba más de 45 mil soles en multas, según registros del SAT y la Autoridad de Transporte Urbano (ATU). Solo las infracciones ante la ATU sumaban 37 mil 450 soles.