Lo que parecía una típica historia de robo callejero terminó por destapar una posible grave irregularidad policial. Aaron, un joven víctima de robo de celular ocurrido el pasado 29 de mayo en la avenida Primavera, decidió activar el rastreo por geolocalización para intentar recuperar su equipo. Lo que descubrió lo dejó sorprendido: el dispositivo apareció ubicado nada menos que en el complejo policial de Alfonso Ugarte, entre la calle Chota y la avenida Bolívar.
Según detalló el agraviado, desde el 4 de junio la ubicación del equipo —un Galaxy S24 reportado como robado y con el IMEI bloqueado— no ha variado, manteniéndose en la referida sede policial incluso de madrugada.
Ante esta situación, Aaron acudió a dicha dependencia acompañado de su abogado, Ronald Flores, para presentar una denuncia por presunta receptación. Sin embargo, el intento por exigir explicaciones derivó en tensión. El joven grabó la conversación con un suboficial, lo que desató la molestia del agente policial, identificado como Hugo P., quien incluso llegó a lanzar amenazas verbales.
“Si hay una grabación y hay una difusión, me los llevo a usted. No los estoy amenazando ni amedrentando”, se le escucha decir en el audio registrado por el agraviado. El abogado de la víctima ha anunciado que presentará una denuncia ante Inspectoría de la Policía, no solo por el hallazgo del celular dentro de la comisaría, sino también por la conducta hostil del efectivo.
AGENTE PODRÍA SER SANCIONADO
El exdirector de la Policía Nacional, Eduardo Pérez Rocha, también se pronunció al respecto y calificó el caso como muy grave. Aseguró que si se comprueba que el agente retuvo un celular robado sin reportarlo, podría ser sancionado con el pase al retiro por infringir gravemente la ética policial.