La sesión de interpelación al ministro de Energía y Minas, Jorge Montero, comenzó con más de una hora de retraso debido a la inasistencia de los congresistas. Al momento de la citación, solo 48 legisladores habían registrado su presencia, cuando el quórum mínimo requerido era de 59 para instalar la sesión.
Eduardo Salhuana, presidente de la Mesa Directiva, confirmó la falta de quórum ante un hemiciclo con escaños vacíos. Incluso varios de los parlamentarios que promovieron la interpelación no se hicieron presentes, generando críticas y cuestionamientos dentro del propio Congreso.
Tras una espera de 40 minutos y con licencias justificadas, finalmente se alcanzó el mínimo de 55 legisladores para iniciar la sesión. Recién entonces se procedió con el pliego de 20 preguntas dirigidas a Montero, centradas en el cuestionado proceso de formalización minera, tema que ha generado controversia en los últimos meses.
CONGRESO CERRÓ LEGISLATURA EN MEDIO DE AUSENTISMO
La sesión cerró la legislatura en medio de críticas al ausentismo. La falta de compromiso, incluso en iniciativas impulsadas por los propios congresistas, volvió a evidenciar la falta de interés de los llamados “padres de la patria”.