Uno de los episodios más oscuros en la historia de la Policía Nacional del Perú (PNP) ha sido desentrañado con la captura del excomandante Raúl Prado Ravines, líder del conocido “Escuadrón de la Muerte”, una banda criminal integrada por policías dedicados a montar falsos operativos y ejecutar a inocentes.
Prado Ravines, quien permaneció prófugo desde 2019, fue detenido la noche del jueves en el distrito de Comas. Este sujeto fue sentenciado a 35 años de prisión por su rol como cabecilla de la organización criminal.
MODUS OPERANDI
El fiscal provincial Álvaro Rodas, encargado de la investigación, reveló detalles del modus operandi de esta banda: “Consiguieron informantes que se infiltraban en grupos proclives a la delincuencia, a quienes ofrecían un ‘trabajo fácil’. Luego, esta información se trasladaba a la PNP para montar escenarios falsos, fabricar documentación policial y convocar a la SUAT para concretar ejecuciones, muchas veces sin víctimas reales ni justificación”.
Desde el año 2016, la Fiscalía ha identificado al menos nueve operativos fraudulentos vinculados a esta banda, con alrededor de 70 personas implicadas, en su mayoría efectivos policiales. Estos agentes buscaban ascensos, obtener dinero ilícito de supuestos operativos y ganar relevancia dentro de la institución.