Un nuevo ataque contra una de las sedes del restaurante Chepita Royal alarmó a los vecinos de San Martín de Porres la madrugada de este viernes, luego de que un artefacto explosivo fuera detonado en la cuadra 9 de la avenida Germán Aguirre. El fuerte estallido, que provocó temor en la zona, activó la presencia inmediata de las fuerzas del orden y dejó como saldo un detenido.
Según información policial, agentes de la comisaría de Condevilla capturaron a un joven de 20 años, quien habría confesado que recibió 400 soles a cambio de detonar la granada en el local. A pesar del atentado, las operaciones del restaurante continuaron con normalidad al día siguiente, evidenciando la resiliencia del negocio frente a los embates de la criminalidad.
Este hecho se suma a una preocupante serie de ataques previos. En los últimos tres meses, otras dos sedes de Chepita Royal en Puente Piedra fueron blanco de explosivos. En uno de esos atentados, registrado a plena luz del día, hubo personas heridas. En otra ocasión, una dinamita explotó junto a una de las puertas del local, causando severos daños materiales.
PÉRDIDAS ECONÓMICAS
A pesar de la gravedad de los hechos, los propietarios del restaurante evitaron presentar denuncias anteriormente y no respondieron a los intentos de comunicación de Panamericana Televisión tras este nuevo incidente. Según la Cámara de Comercio de Lima, la inseguridad y la extorsión generan pérdidas económicas superiores a los 5.800 millones de dólares anuales en el Perú, lo que representa el 2,2 % del PBI.
