Los conductores de la empresa de transportes Nueva Estrella, que opera en el distrito de Ancón, viven nuevamente bajo el yugo del miedo. A pesar de la desarticulación de la banda criminal D.E.S.A. (Delincuentes Extorsionadores Sicarios Antitren) en febrero de este año, los extorsionadores han vuelto a sembrar el terror en Lima Norte. Según denuncias de los dirigentes de la empresa, los delincuentes exigen un pago diario de 15 soles a cambio de "protección", amenazando con represalias mortales si no se cumple con sus demandas. Los mensajes intimidantes, enviados mediante audios y textos, han generado un clima de zozobra entre los trabajadores, quienes temen un ataque en plena ruta.
D.E.S.A. resurge: ¿Rezagos o nueva estructura criminal?
La Policía Nacional del Perú (PNP) había presentado en febrero a 14 presuntos integrantes de la banda D.E.S.A., incluyendo a un policía en retiro y sujetos vinculados al abatido delincuente conocido como "Maldito Chris". Sin embargo, las recientes amenazas sugieren que podrían ser rezagos de esta organización criminal o una nueva estructura que busca retomar el control delictivo en la zona. Las autoridades han iniciado investigaciones para identificar a los responsables, pero los conductores de Nueva Estrella aseguran que la calma está lejos de llegar.
Este no es el primer episodio de violencia contra la empresa Nueva Estrella. En septiembre de 2024, un conductor de una de sus cústeres, conocida como "El Anconero", fue asesinado en Los Olivos, y un pasajero resultó herido tras un ataque atribuido a extorsionadores. La PNP señaló entonces que el atentado estaba relacionado con el cobro de cupos, una práctica recurrente de bandas que asolan a las empresas de transporte público en Lima Norte. La Asociación Nacional de Integración de Transportistas estima que cerca del 50% de estas empresas enfrentan amenazas similares, lo que ha llevado a paros y protestas exigiendo mayor seguridad.
La situación en Ancón pone en evidencia los desafíos que enfrenta la PNP para erradicar la extorsión en la capital, pese a los operativos y el estado de emergencia vigente en varios distritos. Los conductores de Nueva Estrella claman por protección efectiva, mientras las autoridades prometen reforzar la presencia policial en la zona. Sin embargo, el temor persiste ante la posibilidad de que los extorsionadores, posiblemente ligados a D.E.S.A., cumplan sus amenazas. La ciudadanía espera acciones contundentes para devolver la tranquilidad a quienes dependen del transporte público para su sustento diario.