El caso de la detención de 16 personas en un edificio multifamiliar en el distrito de Ate, acusadas de pertenecer a una banda criminal dedicada a la extorsión, sicariato y microcomercialización de drogas, ha generado fuertes tensiones entre la Policía Nacional y la Fiscalía. A pesar de los hallazgos en el operativo, que incluyeron un arma de fuego y marihuana, las 16 personas fueron liberadas en menos de 48 horas por decisión de la Fiscalía, lo que ha levantado críticas de la Policía.
El jefe de la Divpol Este 2, Coronel Henry Chingay, denunció que las personas detenidas fueron liberadas debido a una disposición fiscal. Según él, a pesar de encontrar armas de fuego y droga, no se encontraron elementos suficientes para vincular a los detenidos directamente con los delitos. La Fiscalía, por su parte, argumentó que no hubo pruebas claras que permitan vincular a los detenidos con la posesión del arma encontrada en un baño común del edificio.
La fiscal provincial Jessica Gomero Palomino, quien estuvo a cargo del caso, explicó que el arma fue hallada en un baño compartido en el segundo piso del edificio, lo que dificultó vincularla a una persona en particular. Añadió que la Policía no proporcionó suficientes evidencias que permitieran presentar cargos formales. Gomero también señaló que el operativo no fue realizado en flagrancia y que no se convocó al Ministerio Público para supervisar la legalidad de la intervención, lo cual ha sido uno de los puntos más criticados de la operación.
CASO NO ESTÁ ARCHIVADO
A pesar de la liberación de los detenidos, la fiscal aclaró que el caso no está archivado, sino que la condición de los investigados ha sido modificada y la indagación continuará. Este enfrentamiento entre la Policía y la Fiscalía resalta la falta de coordinación entre ambas entidades, lo que podría dificultar la lucha contra el crimen organizado en el país.