La capital vivió una nueva jornada de caos por el paro de transportistas que afectó gravemente a miles de ciudadanos, especialmente en Lima Norte. Desde tempranas horas, los usuarios se enfrentaron a extensas esperas, precios abusivos y un sistema colapsado.
Desde el óvalo Naranjal hasta la avenida Gerardo Unger, las escenas se repitieron: empujones, largas colas y ciudadanos tratando de subir a cualquier vehículo disponible. En muchos casos, incluso arriesgaron su integridad para conseguir un espacio.
ALZA EN PASAJES
En el paradero del Metropolitano, algunos pasajeros viajaban colgados, con mochilas afuera de los buses. “Salimos a trabajar sin saber si vamos a volver sanos y salvos. Hay que buscar los frijoles, hermano”, comentó resignado un usuario que pagó cinco soles para llegar a Acho, cuando normalmente el pasaje cuesta un sol.
En redes sociales circularon imágenes de personas subidas en furgonetas y vehículos informales. Los colectiveros y mototaxistas aprovecharon el caos para incrementar sus tarifas. “Tres soles hasta Plaza Norte”, gritaba un mototaxista.