Sin votos en contra ni abstenciones, y con el respaldo unánime de los 22 miembros presentes, la Comisión de Justicia del Congreso aprobó el dictamen que impone cadena perpetua a policías y militares que se unan a organizaciones criminales. La sesión no contó con ningún tipo de debate, lo que evidencia —según los propios legisladores— un consenso total frente a la gravedad del problema.
La congresista Susel Paredes resaltó que esta medida busca limpiar las fuerzas del orden. “Si hay un miembro de las fuerzas que se tuerce, que se cambia de bando, tiene que ser sancionado con la máxima pena. La experiencia internacional muestra que un policía entrenado que trabaja para el crimen es letal”, señaló. Por su parte, el legislador Alex Paredes recordó el caso de los siete agentes implicados en el robo de oro, como ejemplo de por qué es urgente aplicar sanciones drásticas.
El proyecto modifica el Código Penal Militar-Policial, estableciendo como pena máxima la cadena perpetua para agentes del Estado involucrados en redes delictivas, especialmente en un contexto como el actual, marcado por una creciente ola de criminalidad. El exdirector de la PNP, Eduardo Pérez Rocha, también respaldó la medida y señaló que el uniforme debe ser símbolo de autoridad, no de impunidad. “Es interesante. Ya no es solo una sanción común, es de por vida”, afirmó.
DEBERÁ PASAR AL PLENO
Este dictamen todavía debe ser debatido y votado en el Pleno del Congreso para entrar en vigencia. Mientras tanto, los legisladores esperan que esta señal sirva como advertencia clara dentro de las instituciones del orden: traicionar la función que se les ha confiado tendrá consecuencias irreversibles.