La familia de Carlos Palomino Romero, principal sospechoso en la desaparición de Leyla Cristóbal, se manifestó esta mañana frente a la comisaría de San Cayetano en El Agustino. Palomino, quien acudió voluntariamente a colaborar con las investigaciones, fue hallado muerto dentro de la dependencia policial, un hecho que la policía califica como suicidio, pero que su familia cuestiona enérgicamente.
Según el informe de necropsia, Palomino falleció por asfixia debido a ahorcamiento con un elemento constrictor. Sin embargo, Yenni Palomino, hermana del fallecido, aseguró que los signos en el cuerpo de Carlos no coinciden con un suicidio. “Tiene golpes en el rostro, el vientre hinchado y una línea en el cuello que no es consistente con un ahorcamiento normal”, declaró. La familia sospecha que Carlos fue golpeado y torturado antes de morir.
En paralelo, las investigaciones por la desaparición de Leyla Cristóbal avanzan. Una prueba de luminol realizada en la vivienda de la expareja de la docente confirmó la presencia de rastros de sangre. Yenni Palomino justificó esta evidencia afirmando que su hermano tenía heridas visibles en el cuello, producto de un arañazo, y que la sangre hallada provendría de esas lesiones.
PROFESORA SIGUE DESAPARECIDA
A más de una semana de la desaparición de Leyla Cristóbal, su paradero sigue siendo desconocido, y el Ministerio del Interior no ha emitido pronunciamiento alguno sobre las graves acusaciones de tortura y posible asesinato dentro de la comisaría de San Cayetano. La familia exige justicia y transparencia en ambas investigaciones.
