La familia de Roberto Palomino Romero, principal sospechoso de la desaparición de la profesora Leyla Cristóbal Penadillo, se encuentra consternada tras su trágica muerte en la comisaría San Cayetano, en el distrito de El Agustino.
Según versiones de la policía, el fallecimiento de Palomino se produjo en lo que aparentemente fue un suicidio, pero los familiares del sospechoso han expresado serias dudas sobre esta versión.
El hecho ocurrió el fin de semana pasado cuando Palomino fue detenido para obtener más información sobre la desaparición de la profesora. Un familiar explicó que, tras intentar interrogarlo, la policía lo regresó a su celda donde supuestamente se quitó la vida usando una sábana.
Por su parte, la hermana de Palomino acusó a los policías de presuntas irregularidades en la detención de su hermano. "Los policías intentaron hacerlo hablar y, al parecer, se les fue de las manos. Ahora están disfrazando el caso como un suicidio", expresó.
El general Carlos Tuse, exdirector de la Inspectoría de la Policía Nacional, sugirió que las investigaciones deben continuar, ya que, según los testimonios de la familia, se encontraron marcas en el cuello de la víctima que podrían indicar que su muerte no fue un suicidio. Además, subrayó que los detenidos no deberían tener acceso a objetos peligrosos en sus celdas.
FAMILIA EXIGE RESPUESTAS
La familia de Palomino sigue convencida de su inocencia y exige que se aclaren los hechos. Según informaron, varios policías han sido separados mientras se lleva a cabo la investigación. La hermana, solicitó que se revisen las cámaras de seguridad de la comisaría para esclarecer lo sucedido.
Hasta el momento, el Ministerio del Interior, a través del área de imagen institucional no ha emitido un pronunciamiento oficial sobre el caso, que ha dado un giro inesperado en el marco de la desaparición de profesora Leyla Cristóbal.