José Hernández, exministro de Desarrollo Agrario y antiguo amigo cercano de Martín Vizcarra, declaró ante el Cuarto Juzgado Penal Colegiado Nacional, revelando detalles sobre los presuntos sobornos recibidos por el expresidente en el caso del Hospital de Moquegua. Según Hernández, Vizcarra habría recibido 1,3 millones de soles de la empresa CCGSA a cambio de favorecerla en la licitación de la obra. Las entregas de dinero, realizadas en sobres manila, habrían sido confirmadas por Vizcarra en mensajes de WhatsApp con frases como “ya lo recibí”.
El exmandatario ha rechazado categóricamente las acusaciones, calificándolas de especulaciones sin pruebas concretas. Vizcarra asegura que no hay evidencia que confirme que los sobres contenían dinero y argumenta que las declaraciones de Hernández, ahora colaborador eficaz, buscan obtener beneficios legales. “La justicia debe basarse en hechos y no en dichos”, señaló, insistiendo en que su gestión fue clave para culminar el hospital, a diferencia de otros proyectos paralizados en el país.
La relación entre Hernández y Vizcarra añade un peso simbólico a las acusaciones. Amigos desde la década de los 80, Hernández no solo fue un aliado político, sino también un confidente en momentos cruciales de la carrera de Vizcarra. Este vínculo, ahora fracturado, se ha convertido en un punto central en el proceso judicial, con Hernández aportando detalles sobre las entregas de dinero que complican aún más la defensa del expresidente.
VIZCARRA INSISTE EN SU INOCENCIA
El caso continúa generando controversia, especialmente por el impacto político de las acusaciones. Mientras la defensa de Martín Vizcarra insiste en su inocencia, los testimonios del exministro José Hernández y las pruebas presentadas en el juicio perfilan un escenario cada vez más adverso para el exmandatario, quien enfrenta una de las mayores crisis de su carrera.