Sedapal presentó su plan "Agua en emergencias", una campaña que busca concientizar sobre la importancia de almacenar agua potable y estar preparados ante un sismo de gran magnitud, que podría interrumpir el suministro en Lima y Callao.
En ese sentido, la empresa recomendó almacenar al menos 7.5 litros diarios por persona para cubrir las necesidades básicas: 2.5 litros para hidratación, 2 litros para higiene y otros 3 litros para alimentación.
Sin embargo, un tema crítico es el peligro que representan los relaves mineros en Tamboraque, ubicados cerca del nacimiento del río Rímac, fuente principal de agua de la ciudad.
Estos depósitos contienen materiales altamente contaminantes como zinc, cadmio y plomo, cuya liberación podría agravar el impacto de un terremoto. Sedapal destacó que esta actividad minera es una de las razones por las que el Rímac es uno de los ríos más contaminados del país.
PLAN DE CONTINGENCIA
A pesar de estos riesgos, Sedapal aseguró contar con 200 millones de centímetros cúbicos de agua en sus reservorios y pozos estratégicos diseñados para enfrentar desabastecimiento de agua hasta por hasta por 15 horas. La empresa también destacó sus constantes monitoreos y planes de contingencia para proteger el suministro en caso de emergencias.
Con más de 11 millones de habitantes y un silencio sísmico que supera los 278 años, Lima enfrenta un alto riesgo de un evento telúrico de gran magnitud. Sedapal reitera su compromiso con el monitoreo constante de la calidad del agua y la implementación de planes de contingencia para mitigar el impacto de estos riesgos en la población.