La detonación de un artefacto explosivo es la respuesta de un extorsionador ante la negativa de un comerciante cevichero del Rímac por negarse a pagarle los 70 mil soles que le exige para dejarlo trabajar en tranquilidad.
El criminal llega segundos antes a las inmediaciones del establecimiento encapuchado para evitar ser reconocido, una vez de haber terminado de inspeccionar la zona decide encender la bomba casera y huir corriendo.
APOYO DE LA PNP
Tras este atentado, los agentes de la PNP decidieron brindarle un resguardo policial a este emprendedor, que trabajó cerca de ocho años en la calle para lograr poner su propio local.
Finalmente, la víctima de este hecho ha dejado en claro que las amenazas no lo amedrantaran para seguir sacando adelante a su familia por lo que continuará con su negocio en el Rímac.