Desde Loreto, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, anunció públicamente su candidatura a la presidencia de la República para el año 2026. Este anuncio se produce en medio de una gestión municipal marcada por la polémica y un alto nivel de desaprobación.
Según la última encuesta de Ipsos, López Aliaga cuenta con un 64% de rechazo entre los ciudadanos limeños. La falta de cumplimiento de sus promesas de campaña, incluyendo su aseveración de que Lima se convertiría en una potencia mundial, ha generado el rechazo entre los votantes.
López Aliaga lanza su candidatura en medio de graves problemas que enfrenta la capital, como la inseguridad ciudadana, el caos vehicular, el desorden del comercio informal en el centro de Lima y la falta de grandes obras de infraestructura, así como el problema del agua en los cerros, una de sus promesas más destacadas durante su campaña.
CRÍTICAS POR SU AUSENCIA
El alcalde detuvo sus funciones municipales para asistir al evento en Loreto, solicitando una licencia para los días 22 y 23 de mayo. Durante su ausencia, el despacho de la alcaldía ha sido dejado al teniente alcalde Renzo Reggiardo. Esta decisión ha generado críticas, ya que muchos consideran que López Aliaga debería priorizar su trabajo como alcalde ante la situación crítica que vive Lima.