La Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación (CIAA), reveló, entre otros, que los controladores aéreos de Corpac experimentaron "síntomas de fatiga" durante el siniestro registrado el 18 de noviembre del 2022 en el Aeropuerto Jorge Chávez, protagonizado por un avión de Latam y un camión de bomberos aeronáuticos.
El documento señala que "durante el turno de guardia, el personal de controladores experimentó síntomas de fatiga, como somnolencia y posturas ergonómicas inadecuadas, que podrían haber tenido un impacto en su capacidad para mantener un nivel óptimo de concentración y alerta necesarios para desempeñar sus funciones".
PESE A REUNIONES
Además, el informe de la CIAA indica que el controlador del aeródromo concedió la autorización a la tripulación de la aeronave de Latam para despegar desde la pista 16 L, pero el supervisor general de rescate que se desplazaba como parte del convoy de vehículos de los bomberos aeronáuticos la desconocía, informa Latina.
Revela también que "a pesar de las reuniones de coordinación y de la reunión virtual sobre el detalle del primer ejercicio realizado en agosto, se evidenció que el personal que participó directamente en la coordinación radiotelefónica con la torre y en la ejecución del ejercicio designaron equivocadamente la vía por donde se desplazó el convoy".
LA TRAGEDIA
El accidente se registró a las 15:11 horas del 18 de noviembre del 2022 cuando el vuelo LA2213 se preparaba para despegar con destino a la ciudad de Juliaca, en la región Puno, con 102 pasajeros a bordo.
El choque ocasionó un incendio en el ala derecha de la nave y la muerte instantánea de dos bomberos aeronáuticos: Ángel Torres y Nicolás Santa Gadea. Y siete meses después, murió el subteniente Manuel Villanueva, por la gravedad de sus lesiones.