Era un golpe perfecto. Al menos eso parecía. Encapuchados y dispuestos a no dejar huella alguna, un grupo de delincuentes perpetró un atraco realmente insólito. Todo ocurrió en una tienda especializada en telefonía móvil en San Juan de Miraflores.
Tras violentar la puerta e irrumpir en el negocio, los criminales rápidamente rompen las vitrinas y proceden a recolectar su botín. Lo que para ellos representaba un acto impune y beneficioso, pronto se convertiría en una anécdota tragicómica.
Con la eficacia propia de ladrones expertos, se apoderaron de alrededor de 20 equipos móviles. No había nadie para detenerlos. Todo salió según lo planeado, pero horas después se descubrió que los costosos smartphones resultaron ser simples maquetas.
Los trabajadores de la tienda, al llegar a su centro de labor la mañana siguiente, se encontraron con la inusual escena. Todo estaba en desorden, las vitrinas de exhibición estaban completamente vacías y forzadas, pero algo no estaba bien.
SOLO SE LLEVARON LAS MAQUETAS
Resulta que los equipos sustraídos no eran más que réplicas de teléfonos utilizados en la tienda para mostrar el diseño y tamaño de los productos; careciendo de funcionalidad alguna. Eso sí, el dueño del negocio pidió mayor seguridad en la zona.
