Personal de la municipalidad de San Juan de Lurigancho intervinieron en la urbanización Ascarrunz un taller textil clandestino que almacenaba material altamente inflamable.
Al interior del local, los agentes de hallaron gran cantidad de telas, así como diversos químicos y hasta varios litros de petróleo que eran empleados para la fabricación de prendas.
Además, el inmueble presentaba graves deficiencias en su sistema de cableado, no contaba con las señales de evacuación ante emergencias y ni siquiera contaba con extintores.
Según las autoridades, este taller textil funcionaba de manera clandestina desde el 2019 sin que la anterior gestión haya tomado cartas en el asunto para clausurar el establecimiento.
