Los vecinos de la urbanización Santa María del Valle, en San Martín de Porres, no puede vivir tranquilos debido a que son víctimas de constantes asaltos y robos en las inmediaciones de sus viviendas.
El último atraco ocurrió hace algunos días cuando un delincuente, que simulaba amarrar los pasadores de su zapatilla, se abalanzó contra una mujer para robarle su celular. La víctima, al ver la pistola del ladrón, no puso resistencia.
Un día antes, otra vecina se salvó de un robo similar. Ella salió de su casa y se percató que dos sujetos en moto la seguían, por lo que agarró una piedra para defenderse. Los hampones no tuvieron otra opción que huir del lugar con las manos vacías.
Ante esta crítica situación, algunos residentes optaron por colocar rejas en las calles para impedir el ingreso de los delincuentes, pero no es suficiente. Por ello, piden mayor patrullaje de policías y serenos sobre todo en horas de la noche.
