El gremio de controladores aéreos niega una huelga blanca y más bien asegura que la cancelación y postergación de vuelos, se debe al aumento del tráfico aéreo que pone en riesgo a miles de usuarios del aeropuerto Jorge Chávez, que estaría en su capacidad de servicio al límite.
“La realidad es que es una decisión netamente técnica en pro de la seguridad, no se trata de hacerle daño al turismo, lo que para nosotros es importante recalcarle a la población que cuando ese flujo de tránsito aéreo sobre pasa la capacidad, tiene que ser regulado, pero eso de ninguna manera se puede justificar como una huelga blanca o mucho menos decir que hay intereses detrás o que hay un interés arbitrario”, señaló Renato Vigil, secretario general del sindicato de controladores de tránsito aéreo.
Además, cuestionan que la solución a esta crisis sea traer controladores aéreos extranjeros o que las Fuerzas Armadas tomen el control, con una declaratoria de emergencia.
Mientras que los representantes de gremios vinculados a la actividad aeroportuaria y turística, insisten en que hay responsabilidad de la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial S.A. (Corpac).
