Un muro de concreto de más de 4 kilómetros se convirtió durante varios años una barrera territorial, pero sobre todo social entre los distritos de La Molina y Villa María del Triunfo (VMT).
Desde un drone se puede observar con claridad un panorama que contrasta el estilo de vida de ambos distritos; por un lado vemos amplias piscinas, modernas casas y áreas verdes bien cuidadas, pero al dar un giro de 180 grados se ven viviendas de material precaria, caminos y pistas de pura tierra y una población esperando ser atendidas por sus autoridades.
Sin embargo las autoridades de La Molina optaron por construir el muro porque, según ellos, querían mantener el orden y la seguridad.
FALLO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Tras el fallo del Tribunal Constitucional (TC) que resuelve la demolición de este muro por razones que vulnera el derecho al libre tránsito, de igualdad y a no ser discriminado por razón de condición económica y social.
La historia del muro de la vergüenza comenzó hace 30 años y fue el colegio La Inmaculada las Casuarinas el que levantó el primer muro de tres metros construido en tiempo récord.