El suceso se registró en la avenida Abancay, cerca de Congreso. La mujer vendía tranquilamente tunas hasta que llega personal de fiscalización. Uno de los serenos la agarra por el cuello y le aplica una llave, mientras sus compañeros agarran el carrito con el que trabajaba y lo llevan al camión de fiscalización.
Según testigos, la comerciante pedía ayuda, pero era demasiado tarde, los serenos del municipio de Lima ya habían metido el carrito con tunas al interior del vehículo. Ella se acerca para reclamar, pero es lanzada al suelo. Incluso su hijo pequeño intenta ayudar a su mamá, pero también es empujado.
Rogaba por su mercadería
Transeúntes y comerciantes comenzaron a reclamar a los serenos por su violento accionar, pero ellos se retiran raudamente tras la intervención. Detrás iba la madre de familia corriendo, lloraba y rogaba que le devuelvan su mercadería, señala ya que ella y su menor hijo viven de la venta de tunas, informa El Popular.