La delincuencia continúa en aumento, y ahora los ladrones han puesto su mira en los viajeros. Amanecía el último miércoles y un taxi por aplicativo acudió al llamado de Nicole y su hermana Andrea, que se preparaban para viajar hacia Chiclayo.
Tras unos minutos de espera, Nicole entró al auto mientras su hermana guardaba el equipaje. De pronto, aparece un vehículo que se estaciona y bajan delincuentes armados para llevarse el equipaje y su costoso contenido.
Primero encañonan a Andrea, que viste un chaleco, otro delincuente va directo hacia el conductor del taxi quien sólo atina no levantar los brazos y dejarse bolsiquear.
Pero otro delincuente con el arma se acerca a la puerta y baja a Nicole apuntándole con el arma sobre el pecho. Y a pesar del traumático momento, tuvo una rápida reacción. Una muestra más que en cualquier distrito de la capital estamos a merced de los ladrones.
Ellas iban a su natal Chiclayo a visitar a la familia y para no perder sus pasajes tuvieron que continuar su viaje y aguantar la rabia por el cuantioso robo.
Ellas esperan que con estas cámaras de seguridad se puede identificar a los delincuentes y deslindar la responsabilidad del conductor del taxi por aplicativo asegura que tuvo sospechosos movimientos antes y después del atraco.
