De un auto color gris descendió un sujeto de polera color blanca e ingresó a una pizzería en San Miguel. El repartidor de delivery trata de tomar su pedido, pero este desenfunda su arma de fuego y le apunta en la cabeza.
El pánico se apodera del local, mientras que otro delincuente de casaca negra se encarga de robarle a cada uno de los clientes.
Todos asustados, levantan las manos para que el momento no se torne aún mucho peor, mientras que la cajera, ya con las manos arriba, deja que este sujeto robe hasta lo último del dinero que había en la caja de ventas.
Dos minutos después, los hampones salieron del local con el botín en manos. Se dirigen al mismo auto color gris y escapan de la zona. El motorizado delivery sale corriendo, se sube a su moto y comienza a seguirlos.
Es así como mientras el manejaba, avisó a la policía y lograron capturarlos en el cruce de la avenida Urteaga con el jirón Mogaburos en Jesús María.
Un nuevo hecho delictivo que tuvo como fin la captura de los hampones, pero que se suma a la amplia lista de robos que ocurren en nuestra ciudad. Asaltos que se han incrementado en los últimos meses.
