El líder del grupo terrorista Sendero Luminoso que sembró la muerte en el Perú en las décadas de los 80 y 90, Abimael Guzmán se encuentra en una etapa de su vida en la que su salud, le juega una mala pasada.
Abimael Guzmán padecía de psoriasis, una enfermedad a la piel que le ocasionaba irritaciones y escamasión, por lo cual necesitaba medicamentos. Los frascos de dichas medicinas ayudaron al Grupo Geín a poder localizarlo a través de los desechos, afuera de la vivienda donde se escondía en el año 1992. Además, dolores en sus articulaciones, tales como las rodillas.
El Comité Técnico del Centro de Reclusión de máxima seguridad de la Base Naval del Callao dio a conocer a través de un comunicado que había dejado de ingerir alimentos desde el pasado 13 de julio, consecuencia de ellos la presión baja y otros malestares.
El cierre de este informe, el Dr. Alfredo Crespo, abogado de Abimael Guzmán quien cumple cadena perpetua en el centro de reclusión de la Base Naval, soliticó al Estado peruano que la esposa de Guzmán, Elena Yparraguirre Revoredo, prisionera en el penal virgen de Fátima, pueda asistirlo en los momentos complicados que le toca afrontar a causa de su salud.
