La crisis económica generada por el aislamiento social obligatorio a causa del nuevo coronavirus afecta a todos, especialmente a los más necesitados. Por tal razón, la parroquia Hogar de las Bienaventuranzas en Villa María del Triunfo, comandada por el padre Omar Sánchez de la congregación Villa Caritas de Lurín y sus voluntarios, comenzaron a entregar 4 mil canastas de víveres.
Sin embargo, a la zona se hicieron presentes agentes de la Policía Nacional, pues las personas que hacían fila para recibir este donativo y así hacer frente al estado de emergencia, no respetaban la distancia recomendada para evitar la propagación del COVID-19.
Ante situación, el religioso y su equipo decidieron ir a cada casa para hacer llegar la ayuda social y evitar de esta manera la aglomeración de personas.
En tanto, la Policía Nacional del Perú llevó a cabo una actividad similar, pero en el asentamiento humano Nadine Heredia de Pamplona Alta II, en San Juan de Miraflores, donde repartieron guantes, mascarillas y algunos recipientes de aseo.