En un depósito privado ubicado en el Callao, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) halló un cargamento de carne y aletas de tiburón que iban a ingresar al Perú sin contar con la documentación necesaria para su ingreso legal.
Se determinó que eran recursos incluidos en la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), acuerdo que protege a especies en peligro de extinción, es decir, un lote de tiburón de la especie ''mako'' conocido como diamante, que no contaban con autorización para su importación legal a nuestro país por tratarse de mercancías restringidas.
La Sunat informó que continuará fortaleciendo sus controles aduaneros y la seguridad de la cadena logística por vía marítima, aérea, terrestre y fluvial en el cumplimiento de su función de prevención y represión de los ilícitos aduaneros y el tráfico de mercancía prohibidas y restringidas, que afectan las operaciones de comercio exterior y nuestro crecimiento económico.