Los comerciantes ubicados en los alrededores del Emporio Comercial fueron desalojados hace más de dos meses; sin embargo, el primero de diciembre regresaron y desde ese momento no han cesado los enfrentamientos. Los comerciantes se resisten a ser desalojados, pues por necesidad buscan un espacio donde ofrecer sus productos y llevar pan a sus hogares.
En las imágenes se muestra una bomba lacrimógena que hace correr a los ambulantes y sus clientes. En medio de la estampida, una mujer terminó severamente afectada por los gases y quedó tendida en el suelo debajo de un vehículo policial. De acuerdo al testimonio de la mujer, la bomba lacrimógena habría reventado en sus pies y la habrían arrastrado debajo de un camión.
A pesar de que la cisterna que los roció con agua pertenece a la Municipalidad de La Victoria, los ambulantes aseguran que son los comerciantes formales del emporio de Gamarra quienes los habrían mandado a sacar.
Lo cierto es que las mafias en el emporio más grande del Perú existen, las mismas que parecen estar a la orden del día, lotizando las calles del Centro Comercial, para luego cobrar cupo a los comerciantes.
Los comerciantes formales del interior del emporio han asegurado que no tienen responsabilidad en el violento desalojo, pero aseguran que no toleran las mafias y tampoco a los ambulantes que toman posesión de las pistas, pues generan desorden y eso disminuye la afluencia del público.