Los policías héroes, perdieron la vida por dar batalla contra la delincuencia que parece apoderarse de las calles de la capital cada día más. La muerte de los agentes José Luis Pacheco Paredes y Javier Alonso Chaupis Lezameta, en el Rímac, ha dejado de luto la familia policial.
El suboficial brigadier José Luis Pacheco Paredes de 52 años, natural de Chincha Alta, laboraba en Seguridad del Estado y en la actualidad era escolta del Ministerio de Agricultura. Fue escolta de varios ministros de Estado.
Mientras, Javier Alonso Chaupis Lezameta de 48 años. era técnico de primera, durante la intervención estaba vestido de civil y decidió intervenir a los hampones. Sin embargo, también fue abatido a tiros y perdió la vida cumpliendo su deber.
En el cementerio campo santo ecológico Santa Rosa, los restos del suboficial brigadier José Luis Pacheco Paredes, llegaron para recibir una misa de cuerpo presente para luego recibir cristiana sepultura.
En lo que va del presente año, son 15 los policías que murieron en cumplimiento de sus funciones. Tras asistir al sepelio de los oficiales asesinados, el comandante general de la PNP, José Luis Lavalle, calificó la trayectoria de ambos policías como “intachables” y como un “ejemplo” para el resto de los miembros de la institución que encabeza.
También señaló que serán ascendidos póstumamente “por acción de armas”. “El suboficial brigadier (Pacheco) asciende a suboficial superior y el suboficial técnico de primera (Chaupis), a suboficial brigadier.
Cabe señalar que ambos tienen derecho a beneficios como pensión en el nuevo grado, CTS, pago de seguro de vida y otros pagos administrativos.
