Tras soportar 23 días de encierro injusto, José Raúl Ramírez Troncoso, el joven veterinario acusado de traficante de armas y de matar a un delincuente camuflado en un presunto operativo policial, fue puesto en libertad.
Según señalan los padres del joven de 25 años, ahora sólo queda un mal recuerdo de lo sucedido. Su padre, quien hace tres semanas expuso su sentir en las cámaras de Panamericana Televisión, se encuentra mucho más tranquilo, pero no olvida lo ocurrido. “Nadie nos va a devolver la paz perdida”, precisó.
Vale mencionar que el proceso judicial contra José Ramírez aún no ha terminado, pero pese a ello, él confía en la justicia peruana. “Siento que es un progreso. Me renueva las esperanzas de que esta vez sí va a ser leído el expediente”, dijo.
Ahora sólo queda esperar que los verdaderos responsables paguen por sus delitos mientras el joven veterinario disfruta junto a su familia.