La mañana del 5 de enero se vistió de caos y destrucción durante las accidentadas protestas de los vecinos de Puente Piedra por a la instalación de un nuevo peaje. Y es que miles de protestantes armados con palos, piedras y hasta bombas molotov se apoderaron de una parte de la Panamericana Norte como muestra de su rechazó a la implementación del peaje Chillón en sentido de sur a norte.
Ante esta situación, los Policías se vieron obligados a usar la fuerza para poner orden. En tanto, las autoridades sospecharon de la presencia de personas cercanas a movimientos terroristas.