Un grupo de vecinos que viven en los alrededores de la parroquia San José en Surco, expresaron su malestar por las campanadas que escuchan desde tempranas horas del día. Ellos indicaron que interrumpen la tranquilidad y el descanso de sus familias.
Además indicaron que el ruido asusta a sus niños, los despierta temprano y produce una tremenda contaminación sonora. Vecinos de la urbanización Santa Teresita defendieron el repicar de las campanas.
El municipio de Surco decidió multar a la iglesia con 810 soles, sin embargo, tras una conversación entre las partes se llegó a un acuerdo y levantaron la multa, pero dejaron en claro la finalidad es buscar una relación armoniosa entre ambas partes.