Desde hace dos semanas, la casa Matusita, conocida como ‘La casa embrujada de Lima’ viene siendo refaccionada para dar paso a un nuevo proyecto que aún se mantiene en secreto y que podría terminar con la tenebrosa leyenda urbana creada al interior de esta vivienda ubicada en los cruces de las avenidas España y Garcilaso de la Vega.
Para José Calle, quien fue vecino de esta vivienda, la historia comenzó con la llegada de un vigilante de avanzada edad que vigilaba el segundo piso del inmueble. Otros aseguran que la historia se inventó para desviar a los posibles espías que buscaban sacar información de la embajada de Estados Unidos que por aquella época estaba ubicada al frente de la vivienda.
Este punto concentró diferentes personalidades mediáticas como el conductor de televisión Humberto Vílchez Vera, de quien se dijo que perdió la razón tras permanecer en el segundo piso por más de media hora.
Del mismo modo, el 31 de octubre del 2002, Mario Álvarez, postulante al sillón municipal de La Victoria, ingresó por la ventana y pasó la noche en esta vivienda. En aquel momento fue acompañado por el reportero Ricardo Dancourt y una cámara de Panamericana Televisión.
El tenebroso segundo piso de esta casa ahora luce así: un cascarón que aún mantiene en sus vigas y columnas el secreto que mantuvo intrigados a los limeños por más de 50 años.
