A golpes, patadas e insultos, plasmaron el dolor, indignación y rencor hacia el joven que abusó de una pequeña de tan solo cinco años.
Gerald Espinoza Rodríguez, cometió el despreciable delito dentro de una vivienda que funcionaba como iglesia evangélica en el distrito de Breña. La policía llegó a tiempo para salvarlo de la brutal golpiza que recibió por parte de la familia de la menor.
En la comisaría del sector se formó un cordón policial por si los familiares intentaban entrar a la fuerza. Y es que el solo hecho de que el autor de tan atroz acto aún no esté en la cárcel desató la furia de todos los presentes a las afueras de la comisaría de Breña.