Desesperados por haber perdido todos sus enseres, afectados por el siniestro que arrasó la tarde de ayer más de 140 viviendas en la ribera del río Rímac, cerca al cruce de las avenidas Morales Duárez y Elmer Faucett, protestaron violentamente.
Esta mañana tomaron por breves minutos un tramo de la transitada avenida Faucett para elevar su voz en demanda de ayuda, puesto que han quedado a la intemperie luego que sus casas quedaran reducidas a cenizas.
Un contingente policial llegó a la zona para despejar la vía, que fue bloqueada con piedras y arbustos por unas 600 personas, entre hombres y mujeres; en medio de empujones y golpes la autoridad logró restablecer el orden en la zona.