En un acontecimiento sin precedentes, Israel ha llevado a cabo bombardeos selectivos en el este de Líbano, dirigiéndose a objetivos pertenecientes al movimiento proiraní Hezbolá.
Uno de los ataques tuvo como blanco un edificio que albergaba una institución civil vinculada a Hezbolá, cerca de la ciudad de Baalbek, reconocida por su antiguo templo romano.
Además, se reportó un segundo bombardeo que impactó un depósito perteneciente al grupo chiita, el cual es un aliado de Hamás en la actualidad.
POR PRIMERA VEZ
Estos bombardeos marcan un cambio significativo, ya que es la primera vez que Israel ataca objetivos de Hezbolá fuera de la región del sur de Líbano, que limita con Israel y ha sido escenario de intercambios diarios de fuego de artillería desde el inicio del conflicto en Gaza.
A principios de enero, un bombardeo israelí tuvo como objetivo a un alto dirigente de Hamás en las afueras de Beirut. Saleh al Aruri, quien ocupaba el puesto número dos en la organización, perdió la vida en dicho ataque.