Al menos dos personas murieron este domingo tras un sismo de magnitud 7,6 que sacudió el norte de Papúa Nueva Guinea. El terremoto también dañó edificios, provocó deslizamientos y dejó varios heridos. Vecinos reportaron grietas en carreteras y daños en varias casas.
El potente sismo tuvo su epicentro a 67 km de la localidad de Kainantu (zona norte del país) y a una profundidad de 61 km, señaló el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El movimiento telúrico incluso se sintió en la capital, Port Moresby, ubicada a 480 km.
Difícil acceso
La diputada Kessy Sawang, originaria de la zona, indicó que al menos dos personas murieron en unos pueblos de montaña, y añadió que otras cuatro víctimas fueron llevadas al hospital en estado crítico, lo que podría aumentar la cifra de fallecidos en las próximas horas.
Las comunicaciones en la zona son precarias y las carreteras asfaltadas escasas, por lo que de momento resulta difícil establecer un balance de los daños. En las tareas de rescate participaban empresas de aviación y grupos de misioneros, para transportar por aire a algunos de los heridos.