Al menos dos bañistas han muerto y otras dos personas han resultado heridas tras la explosión de una mina rusa que estalló dentro del mar en la playa de un balneario de la localidad de Zatoka, en el suroeste de Ucrania. Mientras tanto, continúa la invasión de las tropas del Ejército de Rusia. El atentado quedó grabado en video y fue difundido a través de las redes sociales.
Los vacacionistas nadaban en el Mar Negro, sin embargo, fueron sorprendidos por el impacto del estallido de una mina en la región ucraniana de Odesa. Medios locales informaron que las condiciones de los dos hospitalizados no estaban claras de inmediato. Por otro lado, las víctimas fueron sacadas del agua "sin ningún signo de vida". Tampoco han sido identificadas sus identidades.
Después del estallido de la bomba, las fuerzas militares ucranianas cerraron las playas de la ciudad ante posibles amenazas de ataques aéreos de las fuerzas rusas, informó el medio local del país.
APOYO EN DESMINADO
El Departamento de Estado de Estados Unidos indicó la semana pasada que destinará 89 millones de dólares para “limpiar a Ucrania” de minas terrestres. Ante ello, desplegará unos 100 equipos para que detecten y eliminen los dispositivos explosivos.
